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Existe una tendencia a contemplar y regular órganos constitucionales autónomos. Con su creación se evita la corrupción que genera la democracia de partidos y el dominio que sobre las instituciones suelen tener los poderes fácticos de las sociedades modernas. Una pieza crucial en este avance democrático que vive nuestro país es la creación del Instituto Federal Electoral, su fortalecimiento a partir de la reforma constitucional de 1996 y la salida del titular de la Secretaría de Gobernación en su órgano de dirección han dado credibilidad ante la ciudadanía. Hoy el Instituto Federal Electoral se prepara para enfrentar una gran prueba que será la organización del Proceso Federal del año 1000 el más competido en la historia, aunado a eso el dirimir toda clase de controversias que se pudieran presentar por parte del Partido Gobernante que buscara artificios para atribuirle al menos parte de sus propios males. Convencido de la legalidad de sus actos en el Seno del Consejo General, han respondido los señores Consejeros Electorales a varias interrogantes que se presentaban en las elecciones de 1988 y 1994. En vísperas del año 2000 creo en la existencia de los órganos autónomos contribuirían al adelgazamiento del aparato administrativo central como se hace valer en esta propuesta. |
Información de contacto: |
Universidad Anahuac Lic. Roberto Beristain Salmerón |
Justificación |
Los países son como las estrellas: pueden resplandecer y brillar siglos enteros después de su extinción. Jean Giraudoux (1882-1944), Escritor Francés |